Llevamos demasiado tiempo hablando de la necesidad de que la gestión de personas demuestre su contribución al negocio, y de que los profesionales de Recursos Humanos formen parte naturalmente del equipo de Dirección, y no como invitados necesarios para esquivar riesgos y problemas con la plantilla.Es un tema manido, y no veo que tenga más recorrido si no hacemos un ejercicio sincero de introspección, abandonamos nuestro ego, nuestros mitos, nuestras experiencias previas, y reconocemos que no podemos cambiar sustancialmente nuestra intervención en el éxito de los negocios si no cambiamos drásticamente nosotros mismos.Puedes ver la noticia completa haciendo clic aquíMedio publicado: Capital Humano - Diciembre 2018