Hace unos años empezamos a referirnos a los entornos VUCA para hablar del hecho de las cosas que, se movían mas rápidamenye y con mayor incertidumbre que nunca, haciendo desarrollar capacidades personales y organizativas para actuar y sobreviivir en este nuevo entorno.

De repente, llegó la pandemia y, todo lo que ya dábamos por senatdo se tambaleaba y nos hacía replantear casi todos los aspectos de la vida personal, social, económica y empresarial. 

Para que una empresa sea considerada como un "buen lugar para trabajar", debemos definir la propuesta del valor al empleado (EVP, Employee Value Proposition) con unos atributos que la componen.

Antes de la pandemia, lo que más se valoraba era un salario atractivo, beneficios sociales, conciliación, seguridad laboral, buen ambiente, calidad de vida o un comportamiento ético. Tras la misma, todos estos aspectos han ido cambiando  por lo que denominamos "propuesta de valor universal" en la que, el salario, el equilibrio y la seguridad laboral ocupan los primeros puestos en todas las generaciones. Este año prima el bienestar, las estrategias, la flexibilidad, entorno físico de trabajo y las formas de trabajar.