En el actual mercado laboral, atraer y retener talento frecuentemente implica ofrecer oportunidades claras de desarrollo profesional mediante la gestión de carreras. Este enfoque integra diversas perspectivas: las expectativas de crecimiento y retribución de los empleados, el papel del gestor de personas como motivador y facilitador, y las necesidades organizativas de desarrollar capacidades actuales y futuras.

Al igual que los procesos de revisión salarial se han integrado con la evaluación del desempeño, la gestión de carreras profesionales debería combinar el desarrollo del talento con la compensación. Las decisiones, desde la dirección estratégica hasta la gestión táctica y operativa, buscan equilibrar el diseño organizativo con una oferta de valor personalizada para los empleados. Los principales desafíos incluyen evolucionar la cultura organizativa, el estilo de liderazgo y la asignación de recursos para integrar efectivamente la gestión de carreras profesionales como una herramienta de gestión de personas. En resumen, un modelo de gestión de carreras profesionales se fundamenta en la estrategia organizativa y su implementación, así como en la filosofía de la oferta de valor y su estructura retributiva correspondiente.