Para unas buenas prácticas de compensación
Cuenta la historia que aquel jueves negro del ’29 cuando se produjo el gran crack de la Bolsa neoyorkina, los banqueros acababan tirándose por la ventana empujados por el pánico y la desesperación. Ahora lo que nos describe la prensa en la crónica diaria y que está tristemente en boca de todos es que cierran bien sus ventanas y llenan sus bolsillos.Puedes ver el artículo completo haciendo clic aquíRetribución y Recompensa - Autor: Susana Marcos - Medio Publicado: APD - Noviembre 2009